martes, 24 de enero de 2017

Música dentro del aula...estamos locos?

Y aquí vengo a relatar la que, para mi, fue una clase reveladora...

Fue una clase de universidad a la que asistía como alumna. Más en concreto, una clase de "Antropología social y política", vamos un tostón teórico de primer año de los que se te atraviesan y no terminas de sacar durante lo que dura la carrera. Pero no fue así en absoluto... en realidad, todo lo contrario.

No vengo a relatar la primera clase, donde ya nos quedo claro que no iban a ser sesiones al uso sino que todo se centraría en desarrollar la teoría de la asignatura (entiendo que esto es algo más fácil de hacer en carreras de ciencias sociales) en gran grupo, a través de nuestras opiniones, experiencias, conocimientos previos...que íbamos a deconstruir (que moderno el término) nuestros conceptos, con los que describíamos nuestro mundo,  para volver a construirlo entre todos. 
Me voy a centrar en una sesión de mitad de semestre dónde, nada más entrar por la puerta, el profesor nos recibió con una música muy peculiar: obras de Bach fusionadas con música tradicional africana (Lambarena).
Si ya era raro escuchar música en aula (en una clase que no pertoca) lo que escuché al entrar en aquella clase me dejó muy sorprendida pero sobre todo, como el profesor utilizó aquello para establecer el tema central de la sesión y como ésta se fue desarrollando aportando nuestras opiniones sobre aquello que estábamos escuchando y las sensaciones que nos provocaba (el tema era la ruptura de la realidad). Lo que más me sorprendió fue el uso de las emociones en la creación de la teoría, algo que suele quedar al margen en estos casos.
Durante todo lo que duró la asignatura, las sesiones se desarrollaron de forma similar pero aquello se me quedó grabada de una forma especial. Y creo que esta metáfora visual lo describe muy bien:







miércoles, 11 de enero de 2017

Cómo defino mi visión...

Mi nombre es Elena, tengo 31 años, resido en España, soy diplomada en Educación Social y licenciada en Psicopedagogía y actualmente estoy en paro. Mi intención con este curso es seguir formándome como profesional de la educación, ya que creo que una de las bases para ser un educador (entendido como la figura del que educa) completo es estar en permanente evolución. 

La educación para mi es un continuo que está ligado a nuestro proceso de vida y no ayuda a comprender el mundo que nos rodea, dotándonos de herramientas que nos permitan llevar un vida plena. No es solo formar en conocimientos o instruir en estrategias, es algo más complejo y que, creo, abarca todo el proceso vital. De ahí que estar en constante evolución sea tan importante para un educador. Conocer de primera mano los cambios que se producen en todos los ámbitos de la sociedad (incluidos los tecnológicos) para poder desarrollar estrategias de adaptación, creación o desarrollo en nuestros alumnos.

En cuanto al documento, he seleccionado un texto de Étienne de la Boétie de su "Discurso de la servidumbre voluntaria":

"Son estos los que, de buena gana (pues tienen un entendimiento claro y un espíritu clarividente), no se contentan, como el grueso del populacho, con contemplar lo que está ante sus pies, sino que dan mil vueltas [al asunto], y rememoran aún las cosas del pasado para juzgar de aquellas el porvenir y medir las presentes. Son los que teniendo su propia cabeza bien hecha, todavía la han pulido mediante el estudio y el saber; los que, aun cuando la libertad estuviera totalmente perdida y arrojada del mundo, la imaginan y la sienten en su espíritu y todavía la saborean, y la servidumbre no es de su gusto por mucho que se la adorne. [...] que los libros y la doctrina dan a los hombres, más que cualquier otra cosa, el sentido y el entendimiento para reconocerse y odiar la tiranía."

Un saludo.